miércoles, 23 de diciembre de 2015

Matumix de Matutano

Hace aproximadamente un mes, Matutano sacó una campaña en la plataforma Youzz.net en la cuál seleccionaron a un grupo amplio de personas para dar a conocer, probar y evaluar su más reciente y novedoso producto: Matumix, un compuesto de Kikos, Twisties y cacahuetes. Dicho producto contó con dos variedades: Matumix Jamón y Matumix Tex-Mex (o lo que es lo mismo, queso).

El contenido del paquete que nos enviaron a los testers seleccionados constaba de:

  • 1 Guía de campaña con información sobre la marca, los productos e ideas para disfrutar más de los Matumix.
  • 6 Bolsas Matumix sabor Tex-Mex + 6 bolsas Matumix sabor Jamón para probar.
  • 13 Bolsas extra de Matumix para repartir entre amigos.
  • 1 Bloc de cuestionarios para ayudar a recibir la opinión de todos con los que se habló y compartió las bolsas de Matutano.
Antes de empezar con el análisis obtenido durante este mes de prueba entre mis compañeros y yo, tengo que decir que, en mi caso, recibí una bolsa extra de menos. Es un pequeño detalle por el que nadie va a morirse, aunque como se suele decir: «En campaña, hasta el mínimo detalle cuenta.»

Mi experiencia para dar a conocer Matumix a mi gente fue la siguiente:

Quedamos un sábado para ver en un bar de mi barrio al que solemos ir en ocasiones especiales aprovechando que echaban el clásico de la liga: Real Madrid - Barça. Allí nos reunimos todos en una mesa redonda, con buena visibilidad y espacio para charlar tranquilamente. Éramos, en total, unas 7 personas. Nos pedimos cada uno nuestra bebida e, inmediatamente, procedí a darles a cada uno dos bolsas. Una de cada sabor. Les invité a que lo probaran como aperitivo acompañado de la bebida que cada uno escogió al inicio y así pasó el tiempo mientras degustamos y cambiábamos opinión acerca de ambos sabores. Al final, hubo acuerdo unánime en opiniones. El sabor que más nos gustó fue Tex-Mex y dijimos que era un buen aperitivo de picoteo para comprar ocasionalmente cuando se tiene el gusanillo, se quiere dar un capricho o hay algún tipo de evento social como puede ser un cumpleaños.

A las conclusiones que llegamos tras examinar todos los aspectos fueron los siguientes:

  • Envase: encontramos bastante práctico y útil. Es fácil de manejar, también de abrir, y su diseño es de lo más llamativo con esos colores morado y naranja metálico. En mi opinión, en cuanto a diseño se refiere, ha sido un acierto total. Sin duda, el producto tiene todo a su favor para destacar entre los demás en una vitrina de supermercado.
  • Cantidad: acostumbrados a consumir bolsas alargadas cuya mitad está inflada de aire y te quedas con cara de que te están tomando el pelo; nos asombró palpar primero con nuestras manos que estas bolsas estaban infladas, pero de contenido. Esta primera impresión ya nos agradó y animó más a la hora de degustar el producto. Cada bolsa tiene un peso neto de 120 gramos. Una bolsa resultó perfecta para compartir entre dos personas.
  • Aroma: en este aspecto nos llevamos una enorme decepción. Al momento de abrir las bolsas pensábamos que podríamos respirar un buen aroma a jamón y a queso pero lo que resultó fue un aroma normal y corriente a cacahuetes, o como me comentaron varios de mis amigos: a panchitos
  • Sabor: aquí siempre hay diversidad de opinión porque todo el mundo tiene gustos diferentes. Hay personas que no les gusta el queso, y hay otras a las que les encanta. Por el contrario, es más fácil encontrar gente a la que les encante el jamón. No obstante, en nuestra cata particular, la respuesta también fue unánime. El sabor que más nos gustó fue Tex-Mex. ¿Por qué? El sabor Jamón apenas nos supo a dicho sabor, comerlos era como comer su versión original sin ningún sabor añadido. Un mix normal y corriente de kikos, cacahuetes y twisties. No encontramos por ningún lado el sabor a jamón, ni siquiera se le acercaba un poco. En cuanto al sabor Tex-Mex si que nos supo ligeramente a queso, era la bolsa que más sabor contenía y más se acercaba a lo anunciado. ¿Nuestra recomendación? Potenciar ambos sabores le daría un toque adictivo que agradaría más a los paladares de los comensales consumidores del producto.
  • Precio: antes de la quedada, me documenté acerca del precio que tenía en el mercado cada bolsa y llegué a la conclusión de que, dado el contenido y la cantidad por unidad, 1 euro es un precio bastante adsequible.