jueves, 13 de julio de 2017

Starbucks siempre listo para tomar


Este verano Starbucks está de vuelta con su famosa campaña de cafés refrigerados: Chilled Classics. Los que me sigáis desde el principio, recordaréis que hace un año por estas mismas fechas aproximadamente, tuve mi primera campaña de esta marca con estos mismos cafés. Pues bien, estoy bastante orgullosa de haber tenido el honor de salir seleccionada para otra campaña en la cual ha venido una nueva variedad que el año pasado no estaba: Skinny Latte. Como no quiero ser repetitiva ni aburrir con lo mismo, he decidido que esta entrada la dedicaré a esta nueva variedad que me ha dado bastante qué hablar como veréis a continuación. 

Skinny Latte es una variedad del conocidísimo café Latte cuyo sabor y textura son de lo más suave y endulzante sin llegar al punto tostado o dulzón de las variedades Caramel Macchiato y Cappuccino. Esta nueva versión del café Latte tiene un envase bastante llamativo a la vista con tonos azulados bien monos y ofrece un par de etiquetas que, para aquellos que estén cuidando la línea y les encante el café les viene perfecto. "No added sugar." Sin azúcar añadido, lo que hace que esta bebida sea más ligera que las demás y tenga un sabor que se acerque un poco más al café. Es por así decirlo, un café light. "Lactose free." Libre de lactosa, esta es la etiqueta que me ha generado controversia porque yo que soy dada a ir a la parte trasera de los alimentos para ver su composición alimenticia, leí que lleva un mínimo de lactosa; concretamente un 0,01%. Creo suponer que es una medida bastante baja, prácticamente insignificante, pero no lo considero que dicha bebida esté libre pues por mínimo que sea no es acto para una persona con intolerancia a la lactosa. De todas formas no soy una experta en el campo y tampoco me ha dado por investigar más allá sobre el tema pero, sin duda, de ser intolerante no me gustaría llevarme la sorpresa de que la mejor marca de cafés del mundo ha sacado una bebida que -supuestamente- puedo beber y después encontrarme el chasco de que no puedo o quizás me vaya a sentar mal por esa mínima unidad de lactosa.
Quitando este peculiar caso, la bebida me agradó bastante pero seguiré quedándome con mi preciado Cappuccino cuyo sabor es insuperable.

¿Lo peor de todo? No son nada fáciles de encontrarlos. En la región donde me hallo este mes me está suponiendo toda una ardua tarea el dar con estos cafés. No los he encontrado ni en el Mercadona, ni en el Lidl ni en el Día.

Pack de inicio:
  • 13 Starbucks Chilled Classics variados cuyos sabores eran: Cappuccino, Caramel Macchiato, Café Latte y Skinny Latte.
  • 1 Guía del proyecto.
  • 1 Manual de investigación.
  • 15 vasos.
  • 15 cupones de descuento.